hacer las cosas correctas es mejor que hacer las cosas bien profesionales aqui

Es muy fácil hallarse atrapados en el afán de cumplir objetivos rápidamente sin detenerse a pensar en los beneficios que se recibirían de hacer menos cosas pero hacer esas cosas realmente bien.

Imaginemos a un equipo de leñadores enfocado en cortar árboles de forma eficiente para abrir un camino en medio del bosque; con frecuencia, los leñadores se preocupan de cuán rápidamente talan los árboles sin molestarse en verificar que estén abriendo el camino en la dirección correcta. Si uno de estos leñadores se detiene y se toma el tiempo de escalar un árbol para ver desde arriba el panorama asegurándose de seguir en el camino adecuado, probablemente cortaría menos árboles que sus pares, no obstante, ahorraría más tiempo a largo plazo al evitar los dolores de cabeza que derivarían de perder el camino.

Cortar los árboles correctos es mejor que cortar bien los árboles. Dicho de otro modo, completar las tareas correctas es mejor y más inteligente que simplemente completar correctamente cuanta tarea nos hayamos asignado sin verificar antes que verdaderamente nos estén llevando a donde queremos llegar.

Por ejemplo, supongamos que tienes un departamento de mercadeo con tres personas. A estas personas se les pide “hacer marketing”, entonces ellos crean una lista de todas las actividades de mercadeo que  una empresa puede hacer: actualizaciones en la página web, estudiar al perfil del cliente, publicar a diario en el blog, postear en el Twitter, Facebook, realizar giras de medios, etc. Como resultado, tú obtienes un montón de tráfico (que no siempre resulta).

Si no eres cuidadoso, las mediciones estarán basadas en cifras más que en impactos. Es decir, las métricas vanidosas te harán sentir bien en cuanto al tráfico de tu sitio web pero ello no debe ser más importante que la tasa de conversión de compra de tus productos. Evita perseguir a la eficiencia ya que resulta ser una droga adictiva.

mejorar la comunicación en el ámbito laboral profesionales aquí

En la primera parte de este artículo tuvimos un abreboca de la importancia de mejorar los procesos comunicativos dentro de la organización; todo debido a que la mayoría de los problemas  en el ámbito laboral derivan de una comunicación deficiente.

En tal sentido, daremos continuidad explicando más a detalle cada una de las recomendaciones dadas en el artículo anterior —si no los has leído, puedes hacerlo haciendo clic aquí—.

Escuchar activamente

¿Cuántas veces no has sentido que, al hablar con alguien, esa persona solo parece estar pensando lo que te va a responder? Pues bien, la escucha activa es todo lo contrario. Se centra en los siguientes aspectos:

  • Las palabras que el hablante dice
  • El tono de voz y el lenguaje corporal que el hablante expresa
  • El mensaje implícito que no dice abiertamente pero que insinúa

Un oyente activo suele, además, parafrasear a su interlocutor diciendo algo como lo siguiente: “Si te entiendo bien, ¿me estás diciendo que x…?”. Solo cuando hayas realmente entendido el mensaje de tu interlocutor llegará el momento de pensar en tu intervención.

Entender diferentes estilos de comunicación

No todos se expresan del mismo modo: unos son directos mientras otros son indirectos, unos son tímidos mientras otros son extrovertidos, unos expresan sus sentimientos mientras otros se centran en los hechos prácticos…

En este orden de ideas, no importa cuán correcto piensas que es tu forma de expresarte: si alguien no te entiende, no es culpa de esa persona sino tuya. Es tu tarea el analizar la manera en que tal persona se comunica y transmitirle los mensajes “en su mismo idioma”.

Agendar reuniones semanales del equipo de trabajo

Uno de los mayores peligros que acechan a los equipos de trabajo es el desgaste: mientras menos hablen los miembros entre sí, más se enfriarán las relaciones. Buena comunicación genera más buena comunicación. Por ende, los grandes líderes conocen la importancia de abrir espacios semanales de encuentro entre todos los miembros de su equipo de trabajo para fomentar el compañerismo y la unidad.

Tener un lenguaje corporal adecuado

¿Te has propuesto mirarte al espejo y ver cómo luces al hablar?, descruzar los brazos, tener una postura erguida (sin sobreactuar), hacer contacto visual y sonreír amablemente son señales que le indican a tu interlocutor que estás dispuesto a escuchar su mensaje.

Conocer los intereses de tu audiencia

Si te toca expresarte en público y dar una presentación, no es suficiente con pensar cómo te gustaría a ti recibir esa información. Tal vez tu audiencia no está interesada en complejas estadísticas difíciles de entender y solo quieren conocer la aplicación práctica de tus informes. O, tal vez, tu audiencia está deseosa de conocer cifras y datos exactos que respalden las propuestas pragmáticas que presentas. En todo caso, la recomendación es salir de ti mismo y ponerte en los zapatos de tu audiencia para transmitir el mensaje de acuerdo a sus necesidades e intereses (por encima de tus necesidades e intereses personales)

Reconocer y elogiar el trabajo bien hecho

Probablemente, si eres un supervisor, corregir y señalar los trabajos mal realizados sean parte de tu lista de deberes. Sin embargo, a nadie le gusta compartir con un crítico y un regañón. Procura observar cuando algo sea bien hecho y acostúmbrate a elogiar a quien se lo merezca. De este modo equilibrarás la balanza y evitarás que tus trabajadores sean tímidos en tu presencia. En su lugar, serán más abiertos a la hora de expresarte sus inquietudes.

Por otro lado, si eres un miembro del equipo, aprende a agradecer y reconocer la ayuda que recibas de tus compañeros por medio de los elogios.

Aprender a dar críticas constructivas correctamente

Si es necesario hacer una crítica, hazlo en privado, no en público. Si alguien expone sus ideas durante una presentación, lo mejor es esperar a que la presentación finalice y señalar los errores a puerta cerrada.

En este respecto, hay que considerar el momento y lugar adecuados para hacer una crítica. Si te encuentras en tu primer día de trabajo, no sería muy prudente cuestionar todo lo establecido a viva voz ¿verdad? El derecho a dar críticas constructivas debe ganarse llevando primero una trayectoria ejemplar.

Entender el papel que juega cada persona en el proyecto

Si has sido recientemente asignado a (o puesto a cargo de) un nuevo equipo de trabajo, tómate tu tiempo para saber exactamente quién hace qué en el proyecto. Lo anterior te ayudará a comunicarte más asertivamente con cada miembro del equipo.

Agendar reuniones 1:1

Agendar reuniones con cada empleado de forma individual te sorprenderá con todo lo que saldrá a la luz. Existen empleados que por timidez no expresan sus ideas en las reuniones grupales. No obstante, los mismos son capaces de compartir datos reveladores que, de otra manera, no tendrías acceso a recibir.

Conocer a los demás a nivel personal

Aprende a conversar sobre tópicos fuera de lo laboral con tus compañeros y empleados. Saber que María está sacando una licenciatura en las noches o que Carlos tiene un hijo enfermo no significa invadir el espacio personal sino, más bien, humanizar las relaciones lo cual deriva en más empatía y camaradería.

Aprender a hablar apropiadamente delante de un público

En el colegio, muchos de los ataques de pánico tuvieron lugar al tener que hacer una exposición en público. Sin embargo, en el trabajo, es una tarea muy frecuente. Hacerlo mal pondrá incómoda a tu audiencia mientras que hacerlo correctamente puede llamar la atención de forma positiva de aquellos que están en altos rangos ejecutivos. Aprender a hablar en público te preparará para avanzar en tu carrera con miras a cargos más altos en la organización.

Por otro lado, si tú eres el dueño, dirigirte de forma apropiada a tus empleados (al hablar en público) les hará sentir inspirados y representados lo cual redunda en un mayor sentido de pertenencia con la organización.

Comunicarse cara a cara más que hacerlo solamente vía online

Aunque la época de la pandemia y la globalización hace que, muchas veces, solo contemos con los chats y los emails para comunicarnos. Hablar en persona permite aprovechar más el lenguaje no verbal.

Si bien es cierto que los nativos digitales no parecen tener problemas con una comunicación exclusivamente online, hay que pensar en las personas mayores pertenecientes al equipo de trabajo que no están 100% adaptadas a la vida online (aunque aparentemente manejen las herramientas, emocionalmente se conectan más con una comunicación presencial). Por lo cual, deben hacerse esfuerzos para no dejar la comunicación presencial a un lado.

Tener un respaldo escrito de los acuerdos alcanzados en las conversaciones

Al participar en una reunión online o presencial, es posible que cada uno de los interlocutores se vaya con una idea distinta de lo conversado. Por ende, es conveniente finalizar cada encuentro enlistando los puntos tocados y los acuerdos alcanzados para poder darles continuidad a lo largo del tiempo (y cubrirse las espaldas ante posibles futuros malos entendidos). Enviar dicha lista a todos los involucrados en la conversación.

Participar en terapias y talleres de comunicación grupales con todo el equipo de trabajo

Los líderes en una organización (incluyendo aquellos que solo tienen departamentos pequeños a su cargo) deberían considerar participar en sesiones de  entrenamiento en la comunicación. Algunos de los puntos tratados anteriormente podrían pareces obvios pero, tal vez no sean tan evidentes para algunos de tus empleados.

Mejorar tus propias habilidades para comunicarte es siempre una idea excelente, aunque es posible llegar a un punto en el que —por muy bueno que seas expresándote— no seas capaz de compensar las debilidades comunicacionales de tu interlocutor. Si ese es el caso, considéralo una señal de que ha llegado la hora de programar terapias y talleres de comunicación grupales.

En conclusión

La comunicación efectiva puede ser difícil de alcanzar, y siempre hay algo que aprender. Aunque la comunicación sea solo una de las múltiples claves para alcanzar el éxito, se trata de una clave crucial.

Implementar estos consejos para mejorar la comunicación en tu ambiente de trabajo te hará destacar entre tus compañeros. Además, reducirás los niveles de estrés y aumentarás la productividad tuya y la de tus pares.

comunicación efectiva en el ámbito laboral

En casi todos los negocios, si les preguntas a los empleados qué origina más problemas e inconvenientes, la comunicación estaría muy cerca del primer puesto en la lista de quejas. Pero, ¿a qué nos referimos al decir que los negocios necesitan una mejor comunicación?

A veces, los empleados se quejan de una comunicación deficiente con sus superiores. Sin embargo, frecuentemente el problema real es la comunicación entre los empleados de algunos o, incluso, de todos los departamentos. Ciertas organizaciones podrían tener una comunicación inefectiva integrada en su cultura y procesos.

Todos hemos experimentado la frustración de lidiar con alguien cuya comunicación es imprecisa, confusa o hasta hostil. Cuando dicha persona es un compañero de trabajo, puede representar una verdadera fuga de energía, productividad y ánimo.

Por supuesto, no debemos olvidar que la comunicación es una calle de ambos sentidos y nosotros no estamos siempre conscientes de nuestras propias fortalezas y debilidades en esta área. No importa cuán experimentado te consideres en la comunicación, siempre hay aspectos que mejorar.

¿Cómo mejorar la comunicación en el trabajo?

Puede que estés consciente de que tus habilidades comunicativas necesitan mejorarse. O, tal vez, estás seguro de que tus habilidades para comunicarte están bien pero te encuentras batallando para trabajar eficientemente con alguien más debido al estilo de comunicación de esa persona. En ambos casos, los consejos dados a continuación te ayudarán a mejorar tu comunicación en el ámbito laboral. Usa estos tips para apuntalar tus propias debilidades o, incluso, ayudar a superar las debilidades de alguien más.

  1. Escuchar activamente
  2. Entender diferentes estilos de comunicación
  3. Agendar reuniones semanales del equipo de trabajo
  4. Tener un lenguaje corporal adecuado
  5. Conocer los intereses de tu audiencia
  6. Reconocer y elogiar el trabajo bien hecho
  7. Aprender a dar críticas constructivas correctamente
  8. Entender el papel que juega cada persona en el proyecto
  9. Agendar reuniones 1:1
  10. Conocer a los demás a nivel personal
  11. Aprender a hablar apropiadamente delante de un público
  12. Comunicarse cara a cara más que hacerlo solamente vía online
  13. Tener un respaldo escrito de los acuerdos alcanzados en las conversaciones
  14. Participar en terapias y talleres de comunicación grupales con todo el equipo de trabajo

Hemos ampliado cada uno de los consejos enlistados previamente en la segunda parte de este artículo. ¡Clic aquí para leerla!

Truco para hallar oportunidades de negocio profesionales aqui

Seguramente has pensado más de una vez que te gustaría iniciar un emprendimiento. Sin embargo, no estás seguro de saber diferenciar entre buenas oportunidades de negocios y malas ideas que podrían llevarte a la bancarrota.

Por esta razón, traemos un truco para hallar la oportunidad de negocio que deseas. Walker Deibel, un experimentado emprendedor cofundador de tres startups quien, adicionalmente, ha comprado siete empresas ya operativas, nos habla acerca de la importancia de estar al día con las tendencias.

Importancia de estar al día con las tendencias

Generalmente, la primera vez que escuchas acerca de una potencial idea de negocios, se trata de una idea prematura. No obstante, si al pasar el tiempo la idea aún permanece en las tendencias, podrías preguntarte cuáles industrias ya existentes han ignorado esta idea. A partir de allí, serás capaz de rastrear nichos de mercado desatendidos que están a la espera de recibir una buena oferta.

Como ejemplo tenemos a Howard Schultz, él no inventó el café sino que simplemente escucho los deseos del público —una tendencia—. La gente deseaba un lugar para relajarse con una bebida. Eventualmente, él compró el nombre de Starbucks inspirado en una cafetería donde trabajó anteriormente en Seattle. Su éxito no vino de una idea original sino de la capacidad de capitalizar esta tendencia.

¿No estás seguro acerca de cómo saber cuáles son las tendencias?

Familiarízate con Google Trends. Allí, obtendrás en tiempo real información sobre los temas de conversación de las personas y podrás monitorear aquello que permanece en tendencia aún después de algunas semanas o meses.

De las tendencias recibirás inspiración basándote en algo que ya existe en la mente de la población, un deseo que espera ser atendido. Si descubres la oportunidad, tú podrás ofrecer ese producto o servicio deseado por un nicho de mercado que se halla latente, a la espera.

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diferencia entre costos y gastos profesionales aquí

En la primera parte de este artículo, hablamos acerca de qué es una estructura de costos, por qué es importante una estructura de costos y cuál es la diferencia entre costos y gastos. Estuvo buenísimo; si no lo has visto, haz clic aquí.

Estructura de costos – Parte 1

Habiendo leído la primera parte, ahora sí estás listo para seguir aprendiendo acerca de un tema que te ayudará a organizar mejor las finanzas de tu emprendimiento y obtener un margen de ganancias mayor.

Es importante saber que existen dos clases de costos: los costos variables y los costos fijos.

Costos variables

Estos costos se llaman variables ya que aumentan o disminuyen según aumente o disminuya la producción. Entre los principales costos variables tenemos: materia prima, insumos, repuestos, mercancía, mano de obra a destajo, comisiones sobre las ventas, empaques, fletes, etc.

Hay costos variables difíciles de calcular para cada producto, por eso se toman como costos fijos “promedios” de producción. Ejemplo: los servicios públicos así como los insumos y suministros.

Costos fijos

El valor de los costos fijos no depende del volumen ni del proceso de producción. Es vital saber que un costo fijo se diferencia de un gasto en que el costo hace parte del producto mientras que el gasto no.

Algunos ejemplos de costos fijos acorde al sector económico en el cual se desenvuelva tu emprendimiento

  • Emprendimientos de producción: sueldos y salarios fijos del personal de planta, mantenimiento de maquinarias y equipos, alquiler, materiales de consumo, entre otros.
  • Emprendimientos de servicios: sueldos y salarios fijos del personal que trabaja en la prestación del servicio, mantenimiento de maquinarias y equipos, alquileres  y otros.
  • Comercios: sueldos y salarios fijos del personal que trabaja en el comercio, mantenimiento de los equipos, alquileres y demás.

Es vital recordar que el valor de los costos fijos se mantiene independientemente de las ventas mientras que los costos variables fluctúan con los niveles de producción.

Gastos administrativos

Estos son gastos que no están directamente vinculados a una función elemental como son la fabricación, la producción o las ventas como por ejemplo: los salarios del personal administrativo y de oficina, transportes,  teléfonos, internet, mantenimiento de equipos de oficina, papelería, materiales de limpieza, etc.

¿Cómo elaborar una estructura de costos?

La mayoría de los expertos recomiendan acudir al modelo de negocio CANVA. Esta herramienta te ayuda a identificar cuáles serán las actividades claves de tu emprendimiento así como también los recursos y canales de mayor importancia. Lo anterior te llevará a identificar en donde residen tus mayores costos.

Antes de crear un emprendimiento, se aconseja identificar los recursos y actividades con los costos más altos. Así mismo, es ideal iniciar con una estructura de costos flexible que se adapte a la realidad cambiante del mercado. Por otro lado, al iniciar un emprendimiento es mejor apoyarse más en los costos variables que en los costos fijos para evitar que estos últimos jueguen en contra de la viabilidad de la empresa al mediano y largo plazo.

Agradecimientos a José Gregorio Quintero @tgerencial

Estructura de costos profesionales aquí

En este artículo hablaremos de un tema que a la gran mayoría de los emprendedores le genera muchos dolores de cabeza. Para ello, comenzaremos con una pregunta muy sencilla:

¿Qué es una estructura de costos?

La estructura de costos es la descripción de los gastos que traerá el negocio que vas a emprender o que estás ejecutando. Por ejemplo: debes responder cuánto dinero vas a necesitar para cubrir los gastos de servicios básicos, alquiler del local, materia prima, empleados, publicidad, etcétera.

¿Por qué es importante una estructura de costos?

En primer lugar, nos permite tener una idea de los recursos que vamos a necesitar para iniciar nuestro negocio. ¿Te imaginas que uno de estos gastos nos tome por sorpresa cuando ya hayamos iniciado nuestro negocio? Tendríamos que enloquecer para conseguir el dinero y, en el peor de los casos, cerrar operaciones.

Por otra parte, nos ayuda a ver un panorama ampliado del dinero que estamos gastando para así saber si nuestro negocio es rentable o si, por el contrario, gastamos más de lo que ganamos.

En pocas palabras, una estructura de costos nos facilita el control sobre las finanzas de nuestro emprendimiento.

Costos y gastos

Todo negocio consiste en satisfacer al cliente vendiéndole algo por más dinero del que fue adquirido. La ventaja en el precio alcanza para pagar los costos y los gastos fijos además de obtener una utilidad.

Los costos y los gastos son todos los desembolsos y deducciones necesarias para fabricar y vender la mercancía de la empresa o para prestar sus servicios.

¿Qué son los costos?

Los costos son todos los desembolsos y deducciones causados por el proceso de fabricación o por la prestación de un servicio. Algunos ejemplos de estas deducciones pueden ser: mano de obra a destajo, sueldos y salarios del personal de planta, materias primas, materiales de consumo e insumos, mercancías, fletes, arrendamientos de local de planta, servicios públicos, depreciación de maquinarias y equipos, entre otros.

¿Qué son los gastos?

Los gastos son todos los desembolsos y deducciones causados por la administración de la empresa. Entre los más comunes podemos contar: sueldos y salarios del personal administrativo, gerentes, mensajeros, personal de limpieza, vendedores; arrendamiento de la oficina administrativa; papelería; servicios de telefonía, electricidad, publicidad, transporte; mantenimiento  de la flota de vehículos; depreciación de muebles y enseres de oficina y capacitaciones.

Es importante saber que los costos están siempre relacionados al proceso de producción mientras que los gastos se vinculan al proceso de administración de tu empresa.

Agradecimientos a José Gregorio Quintero @tgerencial

¡Clic aquí para leer la segunda parte de este artículo!

trabajo en equipo profesionales aquí

A menos que vivas en una isla desierta, todas, absolutamente todas las personas del mundo entero dependen de alguien más. Si bien es cierto que actualmente está de moda el ser «independientes y autosuficientes», la verdad es que nadie puede ser independiente al 100%.

Vivimos y nos desenvolvemos en una sociedad. Mal que bien, nos beneficiamos continuamente de ella. Por ejemplo, tú vas a comprar verduras al supermercado ¿cierto?; si quisieras ser totalmente autónomo entonces deberías cultivar tu propio alimento porque resulta que los víveres del abasto han sido cultivados y traídos hacia ti por alguien más.

Aprender a trabajar en equipo es fundamental para alcanzar el éxito; independientemente de que tu meta sea ser dueño de tu propio negocio o alcanzar altos cargos en una compañía ya constituida, tú te verás envuelto en situaciones donde tendrás que trabajar y cooperar con otras personas. Ahora bien, ¿qué es el trabajo en equipo?

Definición de Trabajo en Equipo

Según Katzenbach (2000) y Smith (2000): El trabajo en equipo se define como un «número de personas con habilidades complementarias que están comprometidas con un propósito, un conjunto de metas de desempeño y un enfoque común, por los cuales se hacen mutuamente responsables».

Habilidades complementarias

Aunque nadie es indispensable, todos somos únicos; cada individuo tiene algo para aportar a la sociedad que más nadie sino él puede hacer. Entender esto nos hace conscientes de que nuestra labor particular dentro del equipo es vital; además, nos hace más humildes al reconocer que los otros miembros cumplen roles fundamentales más allá de los defectos en los cuales nos fijemos.

Comprometidos con un propósito, un conjunto de metas de desempeño y un enfoque común

Aquí hallamos el  factor cohesivo, el por qué se ha congregado el grupo. La clave está en recordarlo continuamente y no verlo como una obligación sino como una vocación. En pocas palabras, darle amor a esa meta compartida que beneficiará al conjunto por encima de cualquier interés egoísta individual.

Mutuamente responsables

Esta es una de las partes más difíciles. Una de las causas más comunes por las cuales un equipo de trabajo fracasa. Por ejemplo, imaginemos un grupo en el que cada miembro tenga sus funciones claramente delimitadas. Si por alguna razón, alguno de los integrantes falla en la ejecución de sus tareas, entonces podrían darse dos escenarios posibles:

Primer supuesto: los demás miembros del equipo lo acusarían y culparían por obstaculizar el logro de los objetivos.

Segundo supuesto: los demás miembros del equipo lo apoyarían, aunque ello implique un sobreesfuerzo al verse involucrados en actividades que están más allá de sus funciones previamente delimitadas. Todo ello con el propósito de evitar comprometer el logro de los objetivos. Luego, cuando la crisis haya pasado, propondrían soluciones para ayudar al integrante que falló a aprender de sus errores y corregirlos. Todo lo anterior sucedería en un clima comprensivo y fraterno donde nadie se sentiría juzgado sino más bien impulsado a desarrollarse y crecer.

Conclusión

La confrontación y las discusiones iracundas deben ser evitadas a toda costa y la expulsión de un miembro del equipo debe ser la última y más extrema de las opciones. Claro está que hay que realizar una selección minuciosa de los miembros previamente y, si bien muchas veces no está en nuestras manos elegir con quienes trabajar; lo que sí está en nuestras manos es sostener la mejor actitud posible en todo momento.

Para trabajar en equipo de forma correcta, todo puede resumirse en dos palabras: servicio y amor. Que la labor llevada a cabo sea vista como un servicio desinteresado (más allá de la remuneración o beneficios que se esperan recibir, el mejor trabajo es el que se realiza con vocación) y el amor al tratar con los otros miembros del equipo para que los lazos no sean meramente políticos y diplomáticos sino más apropiadamente con una complicidad sana y fraternal.

Recursos no renovables para los emprendedores

Cuando decidimos emprender un negocio o iniciar el camino para alcanzar alguna meta en particular, solemos pensar en los recursos que necesitaremos. Nos enfocamos en aquello que, de momento, nos hace falta. Por ejemplo, calculamos la cantidad de dinero requerida o pensamos en los títulos y formaciones académicas que deberemos completar. Sin embargo, tanto o más importante que pensar en aquello que no poseemos es poner el foco en aquello que sí tenemos ya que ello constituye el verdadero punto de partida.

Uno de los recursos más esenciales para cumplir cualquier objetivo es el tiempo. La verdad es que muchas veces pasa desapercibida la importancia de considerar al tiempo como un recurso. Son muy pocas las personas que ponen al tiempo en la balanza para darle el peso justo entre las prioridades. Detenerse a pensar acerca de cómo emplear más eficientemente las horas del día es, sin lugar a dudas, un punto que marca la diferencia entre el éxito y el fracaso.

¿Por qué pensar en Administrar el Tiempo?

El tiempo, empleado correctamente, es lo que te permitirá avanzar en aquellas actividades que te acercarán a tus metas. Es decir, con una gestión correcta del tiempo podrás reunir el dinero requerido para invertir en el negocio de tus sueños o completar finalmente esa carrera universitaria. Aplica para toda clase de metas: desde aprender un nuevo idioma hasta perder peso.

Administrando correctamente el tiempo podrás sortear toda clase de obstáculos que inevitablemente surgen en el camino de hacer realidad los sueños. Además, te permitirá trabajar en tus deseos sin descuidar otras áreas trascendentales de tu vida como la familia, la salud o los amigos.

¿Cuántos hay que han alcanzado grandes cosas en la vida a costa de sacrificar sus relaciones familiares o, incluso, su salud? No tendría mucho sentido amasar una gran fortuna si al final del camino nos hallamos enfermos ¿cierto? No obstante, son muchos los casos de personas que, por ejemplo, pasan todo un día sin comer o no duermen como deberían para cumplir sus metas.

¿Ese es tu caso? La buena noticia es que hay una solución para ello. Aprender a administrar el tiempo es algo que solo requiere disciplina, auto observación continua y la aplicación de estrategias y métodos con el objeto de identificar malos hábitos en la gestión del tiempo para reemplazarlos por hábitos correctos que te harán ser más eficiente y productivo.

¿Quieres saber más de este y otros temas? Permanece atento a nuestro sitio web y únete a nuestras redes sociales para formar parte de Profesionales AQUÍ, la comunidad para emprendedores y freelancers de América Latina.

¿Buscando generar contenidos innovadores?

Bienvenido al club! Esto de conectar con tu  audiencia y llegar a su corazón y su mente con lo que los hace felices es una ciencia! Pero por suerte no una ciencia oculta.

Innovar es sinónimo de avance, evolución, dinamismo, entusiasmo, proyección, es la fuerza del cambio ante cualquier situación que se esté presentando. Por ello, es necesario aprovechar las ocasiones y hablar sobre como se puede entrar en el mercado del emprendimiento para derribar las sombras del pasado. En necesario atender a ciertas directrices para que el contenido innovador sea impactante.

Una empresa innovadora debe estar atenta a las nuevas tendencias del mercado, estar dispuesta corregir errores, planificarse y sobre todo a dejarse guiar.

Quien innova tiene la humildad de escuchar a “expertos” que en un momento determinado también pasaron por tropiezos y que hoy en día han alcanzado sus metas. Es imprescindible evaluar hacia donde se desea expandir el emprendimiento.

1. Indagar acerca de empresas del ramo en el que quieres emprender,

Esto te ayudará a planificar de forma coherente las habilidades que deben manejarse para estar a la altura de los más competitivos. Es importante tener a la disposición los siguientes aspectos:
a) El sistema de finanzas.
b) Red social de la empresa.
c)  Calidad del producto y servicio que ofrecen.
d) Describir el sistema de producción y medios de distribución.
e) Compromiso del cliente.

2. El personal que están detrás de la marca:

Detrás de una marca hay un equipo de trabajo dispuesto a alcanzar metas, pero es importante describirlos y establecer las funciones que deben ejercer cada uno de ellos. Es recomendable tener un equipo de monitoreo capaz de velar por las funciones de cada uno de los involucrados y así hacer un análisis profundo de los avances y errores de la innovación. De esa forma podrá convertirse en una empresa potente y de altura que podrá fortalecerse estudiando las debilidades. Sin monitoreo no hay avance, se empieza a manifestar el azar y todo se debilita.

3. Evaluar la intensidad de la marca;

Es aquí donde la incertidumbre nos abraza, pues es difícil anticipar el éxito de una innovación. La pregunta de muchos empresarios: ¿permanecerá en el tiempo o morirá en el intento? Quien emprende debe estar preparado para los grandes retos, puesto que a medida que se avanza los escenarios van cambiando y la dinámica se irá transformando.

Sentarse a generar contenido es complejo, porque es ahí donde se encuentra la verdadera clave del éxito. Esto puede llevarte días, meses y hasta años, todo va a depender de las condiciones que se vayan dando a lo largo del proceso.

Una de las tantas formas de generar ideas es a partir de los problemas más latentes que se tengan a diario dentro de la sociedad. “A mayor crisis, mayor oportunidad”, afirmaban los grandes empresarios. Otro aspecto importante, los cambios inoportunos que aparecen a cada instante y que muchas veces son confundidos con adversidades; lo siguiente serían las necesidades particulares a las que se enfrentan los ciudadanos a diario y por último el ferviente deseo de hacer realidad un sueño.

De ahí saldrán las grandes innovaciones, ideas muy arraigadas y con el tiempo desarrolladas; estas mismas serán más tarde las nuevas tendencias.

Ya para culminar, amigo lector, te regalo esta frase anónima que dice así:” Bienvenida la crisis económica, es tiempo de nuevos emprendimientos”, por lo que podría decirse que es momento de abrirle las puertas a lo nuevo e inclinarse y despedir al pasado.

Características de un Emprendedor para iniciar su Negocio

Sabes que eres un emprendedor cuando estás dispuesto a asumir un riesgo económico, al identificar una oportunidad y organizar los recursos que sean necesarios para ponerla en marcha.

 Las características clave

Algunas de las características claves que debes tener para desarrollarte como emprendedor son las ganas de innovar y organizar. Debes ser flexible, dinámico, capaz de asumir riesgos y estar orientado al crecimiento.

Si ya tienes un plan de negocios elaborado, has trabajado en él, y cuentas con la capacidad para llevarlo a cabo, entonces, ya tienes gran parte de la labor hecha. Pero debes tener la suficiente motivación como para dar el primer paso.

Tómate tu tiempo!

Es importante tener en cuenta que no debes apresurarte. Muchas veces el entusiasmo te puede jugar en contra si no estás bien preparado.

Recuerda que, un buen emprendedor siempre está aprendiendo y actualizando sus conocimientos.

Toma nota de las características que debes tener, antes de iniciar tu negocio:

  1. Carácter en la toma de decisiones: debes tener pleno control en cada una de las decisiones que tomes. Siempre deberás evaluar con cautela cada paso que des, pues es importante que tengas la capacidad para hacerlo de forma correcta.
  2. Correcta motivación: identifica las razones por las cuales deseas iniciar tu propio negocio, y descubre si son las que te llevarán al éxito. Muchas veces las motivaciones son tener libertad financiera, deseo de superación personal o ser tu propio jefe. Si no se trata de las razones correctas, terminan por arruinar un buen producto.
  3. Desarrolla liderazgo: para lograr ser un empresario exitoso es importante que cultives el liderazgo, que tengas la capacidad de motivar e inspirar a tus empleados. Para una persona insegura y temerosa, alcanzar el éxito se le hará el doble de difícil. Aprende a manejar y motivar a tu gente.
  4. Cultiva la disciplina: la disciplina es la base de todo proyecto. Las normas y el respeto por los tiempos son los hábitos claves si quieres el éxito en tu proyecto empresarial. Al ser un buen líder, podrás desarrollar la disciplina que tus colaboradores necesitan.
  5. Debes ser buen administrador: los gastos excesivos, las pocas ventas, el exceso de personal o los gastos privados desmedidos te pueden llevar al endeudamiento, y todo por causa de una mala administración. Es de vital importancia que te inscribas en un curso que te entregue todas las herramientas que te faltan. Será una de las mejores inversiones que puedas hacer para tu futuro negocio.
  6. Desarrolla tus relaciones humanas: es importante que seas capaz de entablar afinidad con las personas, ya que constantemente estarás tratando con clientes, proveedores y empleados. No deberás sólo manejar adecuadamente las relaciones sino disfrutarlas, así tu ambiente laboral será mucho mejor.

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