El emprendimiento exige un aprendizaje constante. Habilidades como comprensión del mercado, negociación y liderazgo son vitales. Una mentalidad de crecimiento y la capacidad de aprender del fracaso son claves. Los emprendedores pueden aprender a través de recursos en línea, redes y tutorías. En este sentido, el aprendizaje permanente y la adaptabilidad son requisitos esenciales para triunfar.
¿Cómo deben los emprendedores abordar el aprendizaje?
Ser emprendedor es diferente, por decir lo menos. Si bien los empleos estables ofrecen rutina y cierto grado de estabilidad, la tarea de ser «tu propio jefe» y administrar un negocio ofrece muy poco de ello. Cualquiera que se aventure en el emprendimiento necesariamente se adentra en lo desconocido. No hay horarios regulares de trabajo ni metas establecidas por ningún supervisor, tampoco hay un salario garantizado. Todo lo que tienes que hacer, lo descubres por tu propia cuenta: ya sea encontrar fuentes de financiación, aprender a negociar, arreglar brechas abiertas en tu negocio o gestionar tu propia formación educativa. Como tal, la capacidad de un emprendedor para aprender es el motor que mantiene un negocio en marcha e impulsa su éxito.
En este artículo, nos gustaría profundizar en lo que significa el aprendizaje para los emprendedores. La intención es señalar su importancia para cualquiera que busque iniciar un negocio y resaltar qué aprender y las mejores formas de aprenderlo. En última instancia, veremos cómo el aprendizaje es una habilidad de por vida para cualquier propietario de negocio que le ayudará a alcanzar cualquier objetivo que se proponga.
Descubriendo lo desconocido
La realidad es que iniciar y administrar un negocio siempre será un viaje hacia territorios desconocidos. Cada empresa y cada emprendedor enfrenta desafíos únicos que difícilmente pueden predecirse o resolverse siguiendo reglas preestablecidas. Aquí es donde la capacidad de aprender se vuelve crucial. Como emprendedor, tendrás que buscar continuamente conocimientos y adaptarte a nuevas situaciones para que tu negocio prospere, empezando por:
- Comprender el mercado y la audiencia
- Saber qué tipo de negocio crear
- Presentar tu idea de negocio a los inversores (requiere sólidas habilidades de planificación empresarial, además de habilidades de comunicación)
- Habilidades de negociación
- Habilidades de gestión de personas.
- Habilidades técnicas
- Habilidades de networking, etc.
Como puedes ver, hay mucho que aprender y la lista continúa. Por su propia naturaleza, el espíritu empresarial no puede detenerse con un título o incluso después de décadas de experiencia en el mundo de los negocios. Por tanto, tener un espíritu emprendedor significa tener curiosidad por naturaleza y ganas de aprender cosas nuevas. Esto te ayudará a afrontar situaciones inesperadas, adaptarte a los cambios del mercado y mejorar continuamente tus operaciones comerciales. En otras palabras, cuanto más estés dispuesto a aprender, mejor preparado estarás y más probabilidades tendrás de ayudar a que tu negocio sobreviva. Ahora, veamos los enfoques de aprendizaje que puede adoptar un emprendedor.
La agilidad en el aprendizaje como rasgo clave para los emprendedores
La agilidad de aprendizaje es un rasgo clave para los emprendedores. Se refiere a la capacidad de aprender de la experiencia y luego aplicar esas lecciones para tener éxito en situaciones nuevas. Los emprendedores con alta agilidad de aprendizaje desaprenden rápidamente viejos métodos y se adaptan a otros nuevos, haciéndolos lo suficientemente versátiles y resilientes como para convertir los desafíos en oportunidades.
Considera un ejemplo hipotético de un emprendedor que inició una empresa de marketing digital. Cuando se produjo la pandemia mundial, las empresas ajustaron sus presupuestos y esta empresa enfrentó una caída significativa en su base de clientes. En lugar de entrar en pánico o cerrar sus puertas, un emprendedor que practica la capacidad de aprendizaje puede ver esto como una oportunidad para dar un giro. Al aprender cuán importantes son la participación en las redes sociales y el marketing de influencers, el emprendedor puede cambiar de rumbo y ofrecer soluciones personalizadas a las empresas que luchan con las ventas en línea.
Este enfoque ayudará a revitalizar el negocio y creará una nueva vía de crecimiento en tiempos difíciles. De manera similar, ser capaz de adaptarse a nuevas situaciones es una manera de aprender en el transcurso. Debe verse con paciencia y con una mentalidad libre de expectativas.
Mentalidad de crecimiento vs. Mentalidad fija
Otro aspecto a considerar es que la agilidad en el aprendizaje y la mentalidad abierta a menudo son algo natural para los emprendedores con una mentalidad de crecimiento. Una persona con mentalidad fija supone que las habilidades ya están predestinadas para cada quien, escritas en piedra, mientras que una persona con mentalidad de crecimiento cree que se pueden desarrollar mediante dedicación y trabajo duro. Esta creencia, combinada con un espíritu emprendedor, es lo que empuja a las personas a construir negocios desde cero, sabiendo que el éxito es el resultado del aprendizaje y el esfuerzo continuo.
Desarrollar una mentalidad de crecimiento es posible aceptando desafíos, aprendiendo de los errores, buscando retroalimentación y estando abiertos a nuevas perspectivas. Todas estas características son beneficiosas para el viaje de un emprendedor.
Recuperarse y aprender del fracaso como emprendedor
El fracaso es inevitable… por ejemplo, puede pasar que las campañas de marketing no den resultado, los productos fracasen y los negocios quiebren. Lo importante es aprovechar al máximo estos fracasos y aprender de ellos. Para los líderes, el fracaso es una prueba de la realidad que muestra dónde necesita mejorar el negocio e incluso puede abrir nuevas áreas para la innovación.
Las lecciones aprendidas se pueden aplicar para mejorar su modelo de negocio, tomar mejores decisiones o evitar repetir errores en el futuro. Lo importante no es ver el fracaso como el final del camino sino más bien como un punto clave de aprendizaje. Cuando estás dispuesto a aprender de algo que no funciona, puedes integrar nueva información a través de la experiencia práctica y desarrollar tus habilidades como propietario de un negocio.
¿Qué aprender?
De todo lo compartido hasta ahora, resulta evidente que los empresarios y dueños de negocio necesitan habilidades de alto nivel más que habilidades técnicas. De hecho, centrarse demasiado en los detalles de un producto puede ser perjudicial para tu negocio porque esos detalles se mejoran asignándolos a desarrolladores talentosos, gerentes de proyectos y otros. En cambio, los emprendedores deben construir una base de conocimientos que les ayude a adaptarse y tener éxito en cualquier situación. Ejemplos incluyen:
- Habilidades de resolución de problemas y pensamiento crítico.
- Negociación.
- Comunicación y oratoria.
- Habilidades de marketing, ventas y atención al cliente.
- Habilidades de liderazgo y gestión de personas.
- Habilidades de gestión financiera.
- Desarrollo personal.
Aprender estas áreas clave puede ayudar a los emprendedores a convertirse en líderes empresariales integrales que puedan dirigir sus empresas a través de diversos caminos desafiantes.
Las mejores formas de aprender como emprendedor
Con Internet, el aprendizaje nunca ha sido más accesible. Los cursos en línea, seminarios web, podcasts y otros medios digitales ofrecen un flujo interminable de información que puedes utilizar para aprender en cualquier momento. Sin embargo, no confíes simplemente en el conocimiento de los libros. Los empresarios deben estar a la vanguardia de las últimas tendencias, y esto sólo puede lograrse a través de conexiones industriales. Por lo tanto, esto significa que los propietarios de empresas deben priorizar la creación de redes, aunque sólo sea para mantenerse al día con las tendencias, la dinámica del mercado y las posibles asociaciones (networking).
Otra forma de aprender es a través de tutorías. Identificar y acercarse a empresarios exitosos puede brindarte información invaluable a medida que haces crecer tu negocio por medio de su acompañamiento. Finalmente, aprender de tus pares en el camino empresarial puede crear un sistema de “rendición de cuentas” que ayude a ambas partes a mantenerse motivadas para lograr sus objetivos. Por lo tanto, únase a «consejos», aceleradores, grupos de networking, comunidades y grupos exclusivos en línea para construir relaciones, intercambiar ideas y aprender unos de otros.
Y eso no es suficiente. Sé activo, asiste a eventos relevantes, fomenta relaciones y ten siempre listas tus tarjetas de presentación para aprovechar al máximo estas oportunidades de networking.
Además, enseña para aprender. Una de las mejores formas de impulsar tu aprendizaje en cualquier tema es compartir lo que sabes con tu equipo o el mundo en general. Intenta asesorar a jóvenes o crea tu propio curso en línea. A través de estos enfoques de aprendizaje, los emprendedores pueden ampliar sus habilidades y conocimientos a la vez que construyen redes sólidas que contribuyan al crecimiento personal y empresarial.
Aprendizaje permanente: una clave para el éxito
El espíritu empresarial es un viaje y tu capacidad de aprendizaje determinará hasta dónde llegarás. Como emprendedor, te invitamos a sentir curiosidad por las tendencias, las políticas, los hábitos de consumo y las estrategias de la competencia de la industria. Además, continúa aprendiendo a través de libros, talleres, conferencias y eventos de networking porque las empresas operan en entornos dinámicos.
Lo más importante es tener una mente abierta cuando se trata de aprender, estar dispuesto a aceptar los fracasos como oportunidades y tener una mentalidad de crecimiento que crea en la mejora continua. Tu voluntad de aprender y adaptarte te dará una ventaja sobre los demás, te ayudará a desarrollar resiliencia y, en última instancia, conducirá tu negocio hacia el éxito a largo plazo. Así que nunca dejes de aprender.