El secreto que hizo millonario a Steve Jobs
Todo el mundo ha oído hablar acerca de Steve Jobs, es una leyenda en el ámbito de los negocios. Sus productos son pioneros en el área de la tecnología y millones de personas del mundo entero se declaran abiertamente fanáticos de Apple, la empresa que fundó y dirigió por varios años.
Es normal pensar que el asombroso éxito que ha tenido Steve Jobs sea debido a la calidad de sus productos —en enero del 2021, la empresa superó la barrera de los 1.000 millones de usuarios de iPhone activos a nivel global—. Sin embargo, existen muchísimas empresas en todos los países con productos de igual o mayor calidad (no solo en el ramo tecnológico sino también en otros rubros) que no cuentan con las exorbitantes cifras de ventas de Apple. Entonces, si el secreto del éxito no está —exclusivamente— en la calidad del producto… ¿en dónde está?
La curiosa Regla de Tres
Se realizó un análisis exhaustivo del discurso y las estrategias de mercadeo impulsadas por el mismo Steve Jobs, dicho análisis fue publicado en la revista Forbes arrojando una interesante conclusión: Jobs aplicaba la regla de tres para vender sus productos.
La regla de tres es una estrategia de marketing originaria de la antigua Grecia, se basa en la facilidad que tiene el cerebro humano para recordar «tres elementos». Existen múltiples ejemplos históricos de su aplicación:
- La declaración de Independencia de los Estados Unidos donde se destacan «la vida, la libertad y la felicidad»
- El lema francés más emblemático: «libertad, igualdad y fraternidad»
- También hay casos modernos donde es empleado por otros grandes imperios multimillonarios como Nike, con su eslogan formado por tres palabras: just do it.
Pues bien, Steve Jobs fundamentó a Apple en tres productos estrella: La Mac, los iPod y el iPhone. Además, usaba la trilogía en todas sus presentaciones.
En el 2010, presentó el iPad en tres modelos de 16, 32 y 64 GB; en el 2011, introdujo el iPad 2 con tres adjetivos «más delgado, liviano y rápido». Hizo también lo propio al dar a conocer al iPhone en el año 2007 como el «tercero» de las revolucionarias categorías de productos de Apple (los dos primeros fueron el Macintosh y el iPod).
Al cerebro humano le encanta el número tres porque hace que todo sea más sencillo, memorable y significativo. Este conocimiento secreto ha sido empleado también en obras literarias que aún hoy en día siguen en vigencia (p. ej. Los tres cerditos, los tres mosqueteros, la trilogía del señor de los anillos…). Y tú, ¿pondrás en práctica esta estrategia de neuromarketing para darle más poder, impacto y eficacia a la publicidad de tu emprendimiento?