Muchas veces nos vemos tentados por las oportunidades de ganancias a corto plazo, la gratificación instantánea mueve nuestras emociones y nos lleva a tomar decisiones usualmente impulsivas. Sin embargo, en la historia que te traemos hoy ocurre todo lo contrario: por encima del entusiasmo, prima la sensatez y, sobre todo, un buen ojo para percibir mejores oportunidades a largo plazo.
La historia de Jason Weaver
Jason Weaver formó parte del elenco de la película “El Rey León” de 1994. A los 15 años de edad, fue contratado para doblar la voz de “Simba” —cuando todavía era cachorro— y cantar sus canciones.
Al revisar el contrato, Weaver y sus familiares pensaron que debía haber un error: la paga por hablar y cantar las canciones del cachorro Simba ascendía a nada más y nada menos que $2 millones. Tras reunirse con los abogados de Disney, se confirmó que no había ningún error. Estaban a punto de ser dueños de una considerable fortuna.
Los Weaver festejaron la buena noticia. Sin embargo, uno de ellos no se dejó llevar por la emoción: su madre.
La madre de Jason Weaver consideró que si la paga era tan alta ello significaba que los ejecutivos de Disney tenían mucha fe en el éxito de la franquicia; por consiguiente, decidió que sería mucho mejor negociar un porcentaje de las regalías.
El equipo de Disney aceptó fácilmente la propuesta de los Weaver, reduciendo considerablemente su pago inicial. De $2 millones pasaron a recibir un cheque por solo $100,000.
En aquellos días, ningún actor acostumbraba a negociar las regalías. La mayoría se decantaba por la gratificación instantánea de un cheque sustancioso. Por ello, cualquiera habría tomado los $2 millones. No obstante, la madre de Weaver optó por darle a su hijo estabilidad financiera a largo plazo.
Viendo en retrospectiva
Al día de hoy, Jason Weaver aún sigue recibiendo dinero por su actuación realizada hace más de 30 años. El actor admitió que el pago recibido por el concepto de las regalías superó la línea de los $2 millones hace bastante tiempo y sigue bendiciendo a diario a su madre por la sabia decisión que tomó. Incluso, la nueva versión del “Rey León” estrenada en el 2019 aumentó considerablemente sus ganancias ya que la gente, emocionada, vio la película original ante el anuncio de la versión live action generada por computadora.
Moraleja
De esta historia podemos sacar lecciones valiosas que nos ayudarán en nuestro camino en el emprendimiento. La más importante es la de tomar decisiones con cabeza fría: el no permitir que las emociones (positivas o negativas) nublen nuestro juicio es fundamental para evitar cometer errores y desperdiciar oportunidades valiosas.
En términos generales, debemos procurar inclinarnos por las ganancias a largo plazo las cuales tienden a ofrecer mayor beneficio y rentabilidad. Adicionalmente, encontrar fuentes de ingresos pasivos nos ayuda a tener una mayor estabilidad financiera y nos respalda en aquellos momentos de crisis que nos puedan esperar más adelante en la vida.
Contar con ingresos pasivos nos ayuda también a poder tomar riesgos al invertir en otros negocios ya que nuestras finanzas están respaldadas por ganancias recurrentes.