Determina de una vez quién es el cliente perfecto para tu negocio
El error más grande que los principiantes en el mundo de los negocios cometen es el no ser lo suficientemente específicos.
Cuando asumes el compromiso de construir un negocio propio, es de lo más natural que quieras que tu oferta de productos o servicios llegue a tanta gente como sea posible. Hay un dicho muy popular que dice «cuanto más, mejor». Sin embargo, este podría no ser el consejo más acertado para ti en este caso.
Plantéate las siguientes dos interrogantes:
- ¿Cuál es el nicho de mercado para mi negocio?
- ¿Quién es mi cliente?
El primer paso es concentrarse exactamente en a quién tú desearías prestar servicio (no solo a nivel de oferta sino también a nivel del contenido para blog, RRSS, podcasts… ¿quién es tu lector ideal?, ¿quién es el consumidor ideal del contenido online de tu marca?)
Es importante que entiendas —lo más pronto posible— que no puedes (ni debes) pretender atraer a todo el mundo.
Tu meta debe ser que la oferta de tus productos, servicios y el contenido online de tu marca (RRSS, página web, blog, podcasts, etc.) sea interesante, atractivo solo a un cierto perfil de persona; una persona a la cual tú puedas atender mejor que nadie más en el mundo.
¿Cómo aplicar esto de forma práctica al momento de construir mi marca?
Realiza el siguiente ejercicio (es sencillo, pero muy eficaz):
Toma un papel y escribe las respuestas a estas preguntas con total honestidad y lujo de detalles
- ¿Cómo se llama mi cliente perfecto?
- ¿Dónde vive?
- ¿Qué dificultades está enfrentando?
- ¿Cuánto dinero gana mi cliente perfecto?
- ¿Qué es lo que mi cliente perfecto desea?
- ¿Cuál es el «resultado final» que mi cliente perfecto espera recibir al acudir a mi negocio y comprar mi producto/servicio?
Sin importar que estés creando una marca nueva o estés reestructurando tu negocio actual, mientras más específico seas al realizar este ejercicio, mejor.
Todo lo que hagas de aquí en adelante será hecho con el único propósito de atender a tu «cliente perfecto»
Una vez que sientas las bases con tu público objetivo, serás capaz de moverte con precisión y enfoque de ahora en adelante.
Te ahorrarás años de estrés y frustración al comprometerte a servir a un grupo específico de personas que quieren lo que tú estás ofreciendo.