Protege tu atención y mejorarás tu productividad
Uno de los grandes tesoros, sin duda que tenemos los seres humanos, es la atención, o mejor dicho, la concentración. Unos tienen gran habilidad para conseguir explotarla, y a otros, nos cuesta muchisimo “conectarnos” para “fluir” en ese maravilloso estado llamado concentración.
A estas alturas seguro que sabrás todos los beneficios que nos aporta la concentración o el estar enfocados, como lo suelen llamar algunos. Cuando conseguimos enfocarnos, trabajar concentrados de verdad conectamos con la tarea y conseguimos ser:
• Más creativos.
• Más resolutivos.
• Trabajar con más calidad.
• Y ahorrar tiempo (hacemos antes nuestras tareas y nos vamos antes a casa)
La concentración, es uno de los grandes tesoros que debemos cuidar y respetar para salvaguardar nuestra productividad personal. A continuación, se presentan 3 ideas clave para ayudarte a configurar tu entorno y proteger tu concentración. Uno de tus grandes tesoros. Atento/a:
1. Fuera notificaciones.
¿Quieres concentrarte, conseguir un estado de enfoque para hacer esa tarea que tienes delante? Posiblemente una tarea que requiere mucha concentración. Entra y configura el modo “no molestar” cierra todos los notificadores y ponte manos a la obra. Vas a concentrarte, y eso son palabras mayores. Fuera todo tipo de notificadores.
2. Interrupciones de compañeros/as.
Las interrupciones tienen un gran impacto en nuestro día a día. Las interrupciones te hacen más lento, más torpe, te hacen parar, recalibrarte. Tienen gran impacto, pero en las tareas más importantes, en las de mayor peso, en las que requieren un extra, un plus de nuestra capacidad de enfoque, de concentración, tienen más, mucho más impacto. ¿Qué hacer?
Informa a tus compañeros. Es decir, anuncia, que vas sumergirte en x tarea, una tarea muy importante y de mucho peso, anuncia, pide a todos tus compañeros, por ejemplo, 60 minutos de no interrupción. < Funciona!
Técnica del auricular. Cuando te pongas a trabajar en esa tarea especial, trabaja con auriculares. Es impresionante el poder ahuyentador que tiene n…” Uy! no lo molesto que tiene los audifonos”, algo así pasa por nuestra cabeza cuando vemos a alguien concentrado con la mirada en la pantalla del ordenador y con los audífonos puestos. Ojo, sin ellos, la probabilidad de que nos molesten, aumenta.
3. Momento del día.
Elige un momento del día en el que la energía, tu energía, esté a tope o casi a tope y pueda garantizar ese estado de enfoque. No es operativo, por ejemplo si nuestra energía está por los suelos a las 7 de la noche, que nos pongamos a hacer tareas que requieran mucha concentración.
por Jose María Villarmea